miércoles, 27 de abril de 2011

Fauvismo


El término fauvismo surge durante la celebración del Salón de Otoño en 1905 ya que se presentaron numerosas obras a concurso y aparecieron problemas a la hora de clasificar y encajar algunas de ellas. El crítico Louis Vauxcelles afirmó sobre ese conjunto de obras “Mais c'est Donatello parmi les Fauves” (“Esto es Donatello entre las fieras”), por lo que de la palabra fauve derivó en fauvisme (fauvismo o fovismo). La mención a Donatello se debe a que en la misma sala había una escultura de corte renacentista. Los autores de las obras no dieron importancia peyorativa al nombre de “fauvismo”, sino al contrario: lo adoptaron como distintivo de sus obras.

El Fauvismo no debe entenderse como movimiento hermético, sino como un estallar estético y sentimental. El Fauvismo es un estado de espíritu ligado a las circunstancias del momento. Se rechaza la existencia de un método riguroso, en pro de una libertad total ante la naturaleza. La primacía del color obliga a la forma a ser más expresiva que fiel a la realidad. El pintor fauve establece una patética comunión con la naturaleza, rechaza convencionalismos y descubre un lenguaje personal para alcanzar el máximo objetivo, la unión de arte y vida. El artista es un Demiurgo, o un nuevo dios que moldea su obra, la crea según un principio generador asimilable a la naturaleza. Esta liberación fauvista no tiene que ser entendida como desorden, rechazo de disciplinas o ignorancia, pues la libertad no se reclama hasta que se tiene plena conciencia de haber alcanzado los medios necesarios. Antes de lanzarse a la aventura de la innovación se aprende la técnica.

El Fauvismo no fue un movimiento conscientemente definido, careció de un manifiesto. Fue un mosaico de aportaciones en el que cada pintor acometía sus obras como una experiencia personal cargada de espontaneidad y de frescura. Les unió la actitud violenta con la que se enfrentaron a los convencionalismos de la época rechazando las reglas y los métodos racionales establecidos. Reaccionan contra el Impresionismo y contra la importancia que éstos habían dado a la luz a costa de la pérdida del color.

Los fauvistas creían que a través de los colores podían expresar sentimientos y este pensamiento condicionó su forma de pintar. No buscan la representación naturalista, sino realzar el valor del color en sí mismo. Por ello, rechazaron la paleta de tonos naturalistas empleada por los impresionistas a favor de los colores violentos para crear un mayor énfasis expresivo.

Emplearon una pincelada directa y vigorosa, con toques gruesos, sin mezclas, evitando matizar los colores. Las figuras resultan planas, lineales, encerradas en gruesas líneas de contorno. Sus creaciones respondían a un ejercicio de sintetización, buscan la máxima intensidad emocional combinada con la máxima simplificación de elementos. Por ello renuncian a la perspectiva clásica, al claroscuro y al modelado de los volúmenes. La luz tiende a desaparecer y con ella la profundidad. Sus temas son retratos, naturalezas muertas, personajes en interiores, paisajes hermosos.

Otra de las características del Fauvismo es el gusto por el arte africano-negro y la influencia que éste ejerció en las obras. Este gusto por "lo otro" se generaliza en un ambiente que cada vez camina más hacia la vanguardia. El arte de los pueblos primitivos no es imitativo, sino que plantea un evidente alejamiento de las formas naturalistas para tender a la esquematización.

Henri Émile Benoît Matisse (1869 – 1954): Pintor francés líder del fauvismo y maestro a la hora de expresar sentimientos a través del uso del color y la forma.

Matisse nació en Le Cateau-Cambrésis, en el norte de Francia, el 31 de diciembre de 1869, en el seno de una familia de clase media.

Estudió derecho en París entre 1887 y 1889. Comenzó a ejercer como abogado, sin embargo, en 1890, mientras se recuperaba de una apendicitis, se sintió atraído por la pintura.

En 1892 abandonó su carrera de abogado y fue admitido enla Escuela de Bellas Artes de la capital francesa. Su primera formación la realizó dentro de la tradición académica y conservadora, por lo que su primer estilo consistía en una forma convencional de naturalismo, realizando numerosas copias de los cuadros de los maestros clásicos. A su vez, estudió el arte contemporáneo, sobre todo el de los impresionistas, comenzando su propia experimentación, que le valió una reputación de miembro rebelde en las clases del estudio. La verdadera liberación artística de Matisse, en términos del uso del color como configurador de formas y planos espaciales, se produjo bajo la influencia de Paul Gauguin, Paul Cézanne y Vincent van Gogh, cuya obra estudió con detenimiento desde 1899 aproximadamente.

Más tarde, entre 1903 y 1904, Matisse se enfrentó a la pintura puntillista de Henri Edmond Cross y Paul Signac. Ambos estaban experimentando con la yuxtaposición de pequeñas pinceladas (a menudo puntos) de pigmento puro para crear fuertes vibraciones visuales de color intenso sobre la superficie del cuadro. Matisse adoptó esta técnica pero la modificó aplicando pinceladas más amplias. Hacia 1905 había producido unas imágenes cuya audacia cromática rompía con todo lo anterior. Ese mismo año Matisse expuso junto a pintores de la misma tendencia como André Derain y Maurice de Vlaminck. Como consecuencia de esta exposición, el grupo es bautizado como les fauves (literalmente las bestias salvajes) por su uso estridente del color, distorsión de las formas y su sentido expresionista en la captación de emociones. El bodegón representó un papel central en la maduración pictórica de Matisse. Su primer cuadro fue una Naturaleza muerta con libros. En 1902, año de ejecución de Las flores amarillas, atravesaba lo que algunos han calificado como el, periodo oscuro que acabó en 1904, periodo de obras de enorme energía que estallaría en las pinturas fauves de 1905.

Murió el 3 de Noviembre de 1954 en Niza, a la edad de ochenta y cinco años.

La alegría de vivir (1906): Obra de un paisaje idílico, dónde el placer se muestra a través del baile, de la música, del amor…Momentos de disfrute y felicidad que nos acompañan a lo largo de nuestra existencia independientemente del siglo en el que hayamos nacido. Matisse te está invitando a disfrutar de su sueño, a través de una pintura concebida como un puro goce en sí mismo. El artista inunda la obra con manchas de colores estridentes que se alternan rítmicamente y nos invitan a relajarnos. Colores que poseen la cualidad de resultar iridiscentes, es decir, cambian de aspecto atendiendo a la luz externa que los ilumina. Matisse aseguraba que sus obras poseían un fuerte poder de sugestión y que se percibían de forma muy distinta a lo largo del día. Los colores nos transmiten sensaciones y el dibujo subraya la existencia de la figuras, devolviéndonos de nuevo a la realidad. Es una pintura decorativa y banal, una pintura sin más pretensiones intelectuales que la expresión misma de unos sentimientos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Fauvismo

http://www.traktra.com/index.php?option=com_content&view=article&catid=16:elena-r-p&id=22:bonheur-de-vivre-alegrde-vivir&Itemid=34

http://www.spanisharts.com/history/del_impres_s.XX/arte_sXX/vanguardias1/fauvismo.html

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